No solo los rivales le han ganado con facilidad a Boca en su propio estadio en el último tiempo. También la lluvia. Es que cada vez que los Xeneizes jugaban en la Bombonera bajo un diluvio, el partido debió suspenderse. Y las cargadas de los demás hinchas no tardaban en llegar.

Entonces, para terminar con los problemas, la dirigencia azul y oro implementó un cambio en el sistema de drenaje del campo de juego. Las obras, según estiman, finalizarán en Febrero del año próximo.