Tal vez sea el momento menos oportuno para atacar al entrenador que acaba de perder hace un par de horas la final de la Copa Libertadores de América en el alargue.

Pero Pablo Giralt aclaró que su crítica a Jorge Almirón no se debía al resultado del partido sino a un proceso conducido por el entrenador, que no logró hacer un equipo confiable desde que fue nombrado en el cargo.

Para el relator de TNT, la llegada de Boca a la final de la Libertadores se dio más por la jerarquía del plantel que por el trabajo del entrenador.

Y por eso sentenció que “le quedó grande”.