Boca le ganaba 1-0 a Temperley y dominaba ampliamente el trámite del partido. Es decir, todo iba en favor del  equipo que conduce Rodolfo Arruabarrena. Sin embargo, Agustín Orión se hizo echar infantilmente y dejó a su equipo con uno menos cuando faltaban 45 minutos para que finalice el partido.

Y dio la cara uno de los máximos referentes del Xeneize. "Todo se evitaba con no actuar como he actuado. Yo no soy de actuar así. Tengo más de 400 partidos en Primera, siempre tuve una actitud correcta y gran relación con los árbitros. Tengo más de 30 años, esto me tiene que servir como experiencia", dijo a modo de autocrítica el arquero. Y agregó: "Nunca tuve la intención de pegarle al jugador de Temperley".