A sus quince años, dejó sus estudios en Japón y se fue a Brasil, donde comenzó su carrera profesional en 1986, como jugador del Santos. Recorrió varios clubes, entre ellos el Palmeiras y el Coritiba, con el que se coronó, para luego volver a Japón y emigrar a Italia.

Fue el primer japonés en jugar en Italia (1994 – Genoa), y también integró las filas del Sydney FC de Australia. En Croacia salió campeón con el Dinamo Zagreb.

Fue parte de la selección japonesa de fútbol, con la cual ganó la Copa Asiática en 1992. También fue parte del equipo que clasificó al país al mundial de 1998. Para su selección, disputó 89 partidos y marcó 50 goles.

En el ’93 fue elegido como mejor jugador de la liga japonesa y como Futbolista del Año en Asia. En el ’96 se consagró goleador de la liga. A sus 48 años, sigue siendo la envidia de muchos delanteros...