En esta nueva F1, ningún equipo tiene una idea exacta de dónde está parado. Esta condición puede producir carreras más emocionantes, algo que en la categoría hace mucha falta. En las pruebas del invierno europeo se vieron las primeras sorpresas, porque McLaren y Mercedes dominaron los ensayos y, así, se convierten en los grandes candidatos.

Ferrari aparece un escalón más abajo. Pero la gran novedad es de Red Bull. El equipo austríaco dominó en los últimos cinco años pero, en la pretemporada, su nuevo auto se hundió en un mar de problemas, principalmente con su nuevo motor Renault que si no tenía problemas de temperatura directamente se incendiaba.

Los principales cambios:

Motores: Se ha pasado de los V8 2.4 a los V6 1.6, es decir, básicamente que son menos potentes al presentar dos cilindros menos. Se pasa de una inyección electrónica estándar a una inyección directa y estos nuevos motores incorporan el Turbo, que se perdió a principios de los 90. Se pasa de disponer ocho unidades al año a casi la mitad, cinco. Lo que se consigue con todo esto es, principalmente, ahorrar costes de producción y ha llevado consigo una total renovación del chasis de los monoplazas.


Combustible: Se pasa de la 'barra libre' de consumo a estar limitado a 100 kg por carrera, lo que viene a ser unos 140 litros, aproximadamente, y un límite máximo de flujo de admisión de combustible de 100 kg a la hora. Esta medida se ha adoptado para buscar ahorrar gasolina y traerá consigo la importancia de saber consumir menos en carrera sin dejar de ser rápido.

Peso: Se ha aumentado el peso mínimo del binomio monoplaza-piloto, que pasa de los 642 kg a los 691 kg por la sencilla razón de que los nuevos motores son casi 50 kg más pesados. El trabajo de las escuderías es intentar aproximarse a ese peso mínimo para ganar así en punta de velocidad.


Sistemas híbridos: Desaparece el KERS y llega el ERS. Es decir, se pasa de conseguir una potencia adicional de 82 CV en 6,6 segundos por vuelta a 163 CV durante 33 segundos. Con esta medida se trata de paliar la menor potencia de los V6 frente a los V8. Los nuevos monoplazas montan dos sistemas de recuperación de energía (ERS-K y ERS-H) y podrían proporcionar hasta 10 veces más de potencia por vuelta

Morro: Antes no podía elevarse a más de 550 mm del suelo, ahora no puede hacerlo por más de 185 mm. Es, simplemente, por una medida de seguridad, ya que cuando más cerca esté en morro del suelo, más difícil será que el coche se levante y pueda salir por los aires en caso de accidente. Los nuevos diseños no favorecen tanto el flujo de aire por debajo del coche, de ahí la decisión de reducir al mínimo permitido su diámetro