En la Copa de Asia, Arabia Saudita goleó 4-1 a Corea del Norte, pero lo que más trascendió fue la particular reacción que tuvo uno de los jugadores.

Al Dawsari, en lugar de asistir a su colega de equipo que había sido brutalmente golpeado, se puso a hacer jueguitos con la pelota mientras el resto le recriminaba a los rivales por la dura falta.