"Fue una pelea muy dura, emotiva hasta el final. El ruso es muy fuerte y en todo momento le pegué bastante, por suerte trajimos el triunfo para la Argentina que es lo más importante", fueron las primeras palabras de Lucas Matthysse al pisar suelo argentino luego de otra resonante victoria.

Matthysse tiró más de 1000 golpes, de los cuales 625 fueron jabs (directos), y acertó el 47 por cientos de ellos, en especial en el rostro de Provodnikov, que lanzó unos 750 (200 certeros), con una efectividad 20 por ciento menor a la del argentino.

"Demostré que estoy para pelear con los mejores, Quiero pelea contra Mayweather o Pacquiao, que es lo que me prometieron en Arano box", sostuvo el chubutense, con muchas ganas de enfrentar a los mejores pugilistas del mundo.

Al hablar con los periodistas, el boxeador auguró una victoria del norteamericano en su choque frente al filipino el 2 de mayo en Las Vegas.

"Me cansé de pegarle. Es una roca. Sentí una mano en el round once que me movió el piso. Fue un rival tremendo, pero mi preparación fue excelente. Ahora deseo descansar y disfrutar a mi hija y mi familia", contó el chubutense, quien arribará mañana a las 9.30 a Ezeiza junto a su equipo.

Oscar De la Hoya, presidente de Golden Boy Promotions, opinó: "Lucas está para pelear con Manny Pacquiao. Tiene alma y corazón".

Matthysse espera la pelea de dos de los mejores libra por libra de la última década, y arriesgó que la pelea con el ganador sería en "setiembre u octubre".

El boxeador de Trelew está ubicado segundo en el ranking del Consejo Mundial de Boxeo (CMB), que tiene como campeón es el estadounidense Danny García, vencedor en forma clara del argentino en septiembre de 2013 en el MGM de Las Vegas y también potencial rival del patagónico.