Además de perder y ser humillado por el clásico rival en el verano, River también sufre fuera de la cancha. Este miércoles, surgieron algunos contratiempos en la puesta a punto de Pablo Aimar.

Duante la mañana, el cordobés se sometió a unos estudios para comprobar cómo está su tobillo derecho –el mismo del que se operó hace un año de un sobrehueso–. El resultado final arrojó que tiene un edema en la zona.

Por esta situación que atenta en su recuperación, Aimar deberá descansar, recuperarse y dejar los entrenamientos por un tiempo. Hablar de una fecha de regreso a las canchas sigue siendo muy apresurado.

Recordemos que el enganche de 35 años se entrena en River desde comienzos de año pero aún no firmó un contrato ya que no quiere comprometerse en su estado físico actual. Como ya lo dijo, el jugador esperará hasta último momento para saber si está en condiciones de jugar en el campeón de la Copa Sudamericana.