En el spot se lo ve a Manu con sus cuatro anillos y una taza de la película, charlando con los Looney Tunes tras ser presentado por el propio Silvestre como "oro olímpico, cuatro veces campeón de la NBA y sexto jugador favorito... de su hijo".

Pero Manu le bajó las expectativas a los Looney Tunes al aclararles que hace 3 años que no toca una pelota y que estaba en su sillón dispuesta a disfrutar de la película.

Pero cuando Silvestre le pregunta qué pasaría si lo llamara Román, Manu sorprendió.