El presidente Lula Da Silva no solo apuntó contra Carletto sino que se mostró partidario de que sea un entrenador brasileño quien dirija al seleccionado verdeamarelho, y se asumió "fan de Fernando Diniz'', el actual director técnico del Fluminense y nombrado interinamente al frente del scracht, confiando en que “aprovechará bien” la oportunidad, y disculpándolo de antemano por los tropiezos que pueda tener: “El problema no es Diniz; el problema es que no tenemos la calidad de jugadores que tuvimos en otras épocas”.

La decisión de contratar a Ancelotti es del presidente de la Confederación Brasileña de Fútbol y la defendió a pesar de que el entrenador del Real Madrid no podía desligarse del club inmediatamente, y debió contratar a Diniz por los partidos de Eliminatorias y amistosos: “Diniz es el entrenador y va a conciliar el Fluminense y la selección durante ese tiempo. Para nosotros es el técnico de la selección brasileña, no es interino. Tiene un contrato de 12 meses de duración. Hará la transición a Ancelotti, que llegará para la Copa América”.