Marcelo Gallardo sorprendió en darle el visto bueno a la dirigencia de River para que contrate a Lucas Alario. Luego, cuando el pase iba camino a caerse, el delantero presionó para emigrar de Colón y sumarse a las filas del 'Millonario'.

Fue así como rápidamente ante la ausencia de Teófilo Gutiérrez se ganó la titularidad y respondió con goles. Primero en Paraguay con un golazo ante Guaraní, que le valió la clasificación a la Final de la Copa Libertadores. Y en la definición en el 'Monumental', anotando el primer gol clave para destrabar un partido durísimo en la primera etapa con Tigres.

Sin embargo, apareció otra paradoja. Y es que el nuevo ídolo de River es fanático de Boca. "Uno siempre trata de buscar lo mejor. Depende de cómo se dé, de las posibilidades que tenga de jugar o no. Pero yo soy hincha de Boca, así que una inclinación tendría", expresó el goleador, en diciembre, cuando estaba en la mira de Boca e Independiente.

Pero en ese entonces y en diálogo con el periodista Hugo Balassone por Radio La Red, no le cerró las puertas a River por respeto a su trabajo.