La delegación de Boca llegó esta tarde luego de posponer el regreso por los incidentes posteriores en la zona de vestuarios que los obligaron a cambiar los planes.

Es que el micro con jugadores, cuerpo técnico y dirigentes estuvo toda la noche junto a los acusados por los disturbios mientras tuvieron que declarar ante las fuerzas de seguridad brasileñas.

Al no poder cumplir con la ''burbuja'' que implica seguir los protocolos sanitarios y evitar contacto fuera de los jugadores rivales y personal de Conmebol, el Ministerio de Salud de Nación resolvió que todos los integrantes de la delegación deban permanecer aislados una semana.

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Las batallas campales quedaron registradas en videos y es evidente que los cuidados sanitarios no pudieron mantenerse. Los visitantes acusaron a la seguridad y al presidente de Mineiro  de haber provocado la situación. 

Boca tenía programados dos partidos por el torneo local en los próximos días. El sábado debería visitar a Banfield y el martes recibía a San Lorenzo por la Liga Profesional. Por el momento esos encuentros se disputarían con un plantel alternativo.

El comunicado del Ministerio de Salud dice textualmente en uno de sus fragmentos:

Se dispone que al ingreso al país deberán aislarse por siete días en el dispositivo previsto por el club, en virtud de las previsiones vigentes para delegaciones deportivas en eventos internacionales y en su caso, hacer las prácticas correspondientes en modalidad burbuja, sin intervención ni interacción con terceros, como así también en dicha locación deben someterse a las evaluaciones del equipo médico para su seguimiento.

Se reitera que ante dicho aislamiento el club será quien deba responder por el control médico de los integrantes del plantel de fútbol, realizando el test PCR del día siete, evitando traslados o circulación con terceros o cualquier otra actividad social. Todo ello para garantizar una burbuja que supere cualquier posible desvío.