Con goles de Angel Romero (apenas comenzaba el partido, tras una asistencia de su hermano, Oscar) y otro de Bruno Pittón, San Lorenzo derrotó 2-1 a Unión y quedó como único líder de la Superliga, al menos hasta que juegue Boca, el único que podría alcanzarlo, el superclásico ante River. El Tatengue terminó con nueve jugadores por las expulsiones de Damián Martínez y Jonathan Bottinelli en la misma jugada.

San Lorenzo encontró rápida la ventaja: iban tan sólo 3 minutos, Oscar Romero envió el tiro de esquina y fue su hermano el que impactó la pelota con un tremendo cabezazo para el 1-0. A partir del gol, el Ciclón fue imponiendo su autoridad ante un rival con pocas ideas y orden. Pero con llegadas aisladas, Nico Navarro fue haciendo crecer su figura en el arco.

Comas, en una mano a mano con el arquero de San Lorenzo, desperdició la más clara de Unión: Navarro achicó bien y salvó el empate con su pie derecho. La respuesta, casi inmediata del equipo de Pizzi, fue el 2-0 de Bruno Pittón implementando la ley del ex. Esa diferencia le dio mayor tranquilidad a San Lorenzo, que pudo aumentar en un par de buenas ocasiones.

Sin embargo, fue el conjunto santafesino el que acortó distancias en una distracción de los centrales del local que aprovechó Bonifacio. Navarro impidió la igualdad de los de Leonardo Madelón, primero ante un cabezazo de Bonifacio y luego otro de Bottinelli.

Pero todo se terminaría cuando Nicolás Lamolina expulsó en una misma jugada a Martínez y Bottinelli. Con dos hombres menos, todo se hizo más difícil para Unión y más simple para San Lorenzo, que logró una victoria importante para seguir a todos desde arriba...

Olé