El martes por la noche se paralizó Salta porque jugaron Gimnasia y Tiro y Juventud Antoniana.

En el estadio “Gigante del Norte”, no hubo goles pero sí polémicas y cuestionamientos al árbitro chaqueño Guillermo González.

Cada equipo reclamó dos penales y la prensa de la provincia y el mundo del ascenso los repasó.

La primera jugada para el análisis sucedió a los 12 minutos del segundo tiempo, cuando el arquero de Gimnasia, Mauro Leguiza, pisó al defensor del “Santo”, Agustín Bellone.

Era expulsión para el 1 -quizás amarilla para el jugador por la embestida-, y penal para Antoniana.

En seguida llegó la roja para Adrián Reta, de Juventud, y luego un foul a Pablo Motta, que fue sujetado por Juan Antunes. También debió haberse cobrado penal, esta vez para Gimnasia.

A diez del final, un agarrón de Gabriel Zuvinikar sobre Leandro Zárate para cubrir la salida de su golero fue reclamado como foul. Pero claro, si no había sancionado el anterior forcejeo en la otra área, menos este. Todo Juventud reclamó igualmente. 

Y la última acción, ya en tiempo de descuento, fue una mano de Antunes cuando Ceratto había echado el centro. Era penal para Gimnasia, los locales protestaron hasta que le árbitro González se metió en el vestuario. 

También hubo tiempo para homenajear a los tripulantes del Aras-San Juan