Como si los jugadores del SIC vinieran de barrios populares en su canto contra los del Club Newman, los de San Isidro les acusan de millonarios por tener casas, lanchas y casas en La Barra, Punta del Este.

Pero lo más grave del cantito es que promete “cogerse” a un Newmn Boy a quienes después tildan de “putos”. 

Esta es otra cara del deporte que se autopercibe inclusivo pero que claramente discrimina a los rivales. El SIC le había ganado a Newman por 18 a 17 y accedió a la final del Top 13 de la Unión Argentina de Rugby, instancia en la que se enfrentará a Hindú el próximo fin de semana.

Pero el desagradable cantito se viralizó y algunos pusieron el grito en el cielo y hasta pidieron sanciones.

Socios del club se sintieron o quieren mostrarse como indignados y emitieron un comunicado: “Veo un video que me llega en donde la hinchada y jugadores entonan versos inconcebibles según nuestros basamentos. Ni en broma. Ni después de haber ganado una semifinal, al contrario, me pregunto ¿dónde quedó el saludo cordial y respetuoso a quien me permitió divertirme y exigirme durante 80 minutos?”.

“El festejo del domingo pasado frente a Newman no puede ser ninguna manera un hecho que pase desapercibido sin que lesione de muerte nuestros principios fundacionales del respeto. No me identifico con esas acciones, no con esos cantos, no con esa ofensa basada en la división y el resentimiento”.

Entre las personas que pueden verse con claridad en el video está Mateo Albanese, hijo del ex Puma Diego Albanese, cantando eufórico contra Newman. Mateo es capitán del seleccionado juvenil argentino, Los Pumitas, y ya pidieron un castigo por parte de la UAR para el medio scrum.