"Ahora que los detenidos quieren salvarse a sí mismos, probablemente habrá una carrera para ver quién lleva hasta Blatter", dijo una fuente anónima a la cadena norteamericana ABC. “Puede que no seamos capaces de hacer que toda la organización colapse, pero quizá tampoco lo necesitemos”

Blatter no formaba parte de la lista de catorce imputados, acusados en el escándalo de corrupción de FIFA. Sin embargo, el FBI había afirmado que la denuncia del miércoles pasado era sólo un inicio.

Se puso en cuestionamiento al secretario general Jerome Valcke por un soborno de 10 millones de dólares pagado a Jack Warner, entonces presidente de la Concacaf, por la votación que asignó a Sudáfrica el Mundial de 2010.