La palabra sanción suena fuerte. Y más por racismo. Pero la multa a Chile por cantos xenófobos de su hinchada en el partido ante Bolivia en Santiago por las Eliminatorias es irrisoria. 

Por ser reincidente, la selección chilena no podrá disputar en el Estadio Nacional el encuentro ante Venezuela previsto para el 28 de marzo de 2017, y además deberá pagar 59.000 euros.

¿Entonces? Nada, los trasandinos deberán jugar de locales en el Estadio Monumental de Santiago, donde ya enfrentaron a Bolivia y repitieron los cánticos racistas. 


Los chilenos apelarán


Los dirigentes del fútbol chileno anunciaron que apelarán la suspensión, tal anticipó Sebastián Moreno -secretario general de la ANFP-, al advertir que pedirán los fundamentos del dictamen y posteriormente.

Moreno lamentó la situación, y aseguró seguirán trabajando para erradicar las conductas antisociales de los hinchas. 

A juicio del dirigente, el fallo de la FIFA "perjudica, pues la casa de la Selección es el (estadio) Nacional, pero nos da una oportunidad para trabajar en la concientización de los hinchas para que no emitan cánticos que puedan ser interpretados por la FIFA como discriminatorios".

También Argentina, y las federaciones de fútbol de Honduras, El Salvador, México, Canadá, Chile, Brasil, Paraguay, Perú, Italia y Albania fueron sancionadas por la FIFA como consecuencia de la conducta discriminatoria y antideportiva de sus aficionados.

En un comunicado, la FIFA explicó que, “a tenor de las actas de partidos y de las pruebas adicionales generadas por su sistema de vigilancia” durante los últimos partidos de clasificación para el Mundial de Rusia 2018.

“La totalidad de estos procedimientos guardan relación con aficiones que mostraron una conducta discriminatoria o antideportiva, llegando incluso a entonar cánticos homófobos en algunos casos”, subrayó la FIFA.