Ya está, cuando tenía que ser, fue. Si ahora no vale, será otra cosa, pero lo que se tenía que hacer se hizo. Ese es el mensaje que dejó el Dibu Martínez cuando reaccionó a la regla que puso la FIFA para evitar que el arquero pueda meterse en la cabeza de los ejecutores de penales en las tandas definitorias.

La regla llegó, obviamente, por cómo el Dibu hacía calentar e inhibía a sus rivales, al punto de que solía atajar más de uno por tanda.

Desde ahora no se podrá hacer más, pero como dice el propio Dibu, cuando tuvo que ser, fue.