Es una de las mejores apariciones de Boca en los últimos años y cuenta con un carisma especial que lo hizo uno de los preferidos de los hinchas xeneizes, encandilados con su habilidad y atrevimiento.

Pero el Changuito Zeballos es de los que no se olvidan lo que era estar del otro lado del alambrado, y ante el requerimiento de una familia que lo esperaba antes de ingresar al entrenamiento, frenó su auto, abrió la puerta y le firmó la camiseta a un nene que no cabía en sí mismo de la emoción.