Todo empezó después del partido que Argentina le ganó a Polonia 2-0 que confirmó la clasificación de la Scaloneta a octavos de final. Ese triunfo se festejó en las calles pero en una esquina del barrio porteño de Villa Luro fue especial 

Una señora de 76 años -llamada Cristina- se sumó a los festejos y los vecinos le empezaron a cantar “Abuela, la la la la la”. Desde entonces es cábala. El ritual se repitió en la misma esquina tras la victoria frente a Australia y por penales sobre Países Bajos.

Y ella agradeció.