El día después del agónico empate de River en México, que le da una chance más para conseguir la hazaña de clasificar a octavos de final, llegó la reacción de Juan Aurich –principal rival del grupo– repleta de suspicacias.

La cuenta de Twitter del club de Chiclayo no tuvo escrúpulos para manifestar abiertamente que la Conmebol quiere que River clasifique a la siguiente fase y, por lo tanto, que ellos serán perjudicados en su próximo partido.

Además, el entrenador Roberto Mosquera tampoco ocultó su idea de que el conjunto peruano será perjudicado en el último partido de la zona de grupos ante Tigres.

"A mis jugadores les digo que hay que meter la pelota en el arco. Después si el árbitro vuela y la saca, ahí estará pasando algo malo. Nadie es ingenuo, todos sabemos del agrado de las autoridades para que los más grandes lleguen a instancias mayores, pero eso no significa que vayan a hacer algo", reflexinó Mosquera, en diálogo con Un Buen Momento, de Radio La Red.

En las redes sociales, los de Chiclayo no confían en la confederación del fútbol sudamericano y temen que elijan especialmente una terna arbitral que los perjudique.

A falta de casi una semana para el partido, las suspicacias ya se instalaron en el ambiente y la clasificación a los octavos de final de la Copa Libertadores está más caliente que nunca. Con la chance latente de que haya Superclásico en la siguiente ronda, en Juan Aurich 'abrieron el paraguas' temiendo por la designación arbitral de ambos cotejos.

Cabe destacar que a los de Marcelo Gallardo no les sirve otro resultado que ganar, y esperar una mano de los mexicanos. Los peruanos dependen de sí mismos: si ganan pasarán de fase, pero si pierden podrían quedar afuera, si gana River. En caso de que empaten y el 'Millonario' triunfe, primará la diferencia de gol.