El regreso del fútbol de ataque, privilegiando la posesión de balón y regodeándose con la belleza de una ofensiva cuidada, se lo debemos a Pep Guardiola y al inolvidable Barcelona de Iniesta, Xavi, Busquet y Messi en la mitad del campo.

Después trasladó su filosofía de juego al Bayern Munich y luego al Manchester City, donde se encuentra actualmente.

Y fue allí donde se dio esta curiosa respuesta.