El encuentro entre el KSZO Ostrowiec y el KS Wieczysta Krakow estaba igualado, sin que ninguno de los dos equipos abriera el marcador en una nueva fecha del fútbol polaco.

Pero el entrenador Sławomira Peszki tenía guardada una sorpresa en su debut al frente del equipo local y mandó a sus jugadores a no ir a marcar al arquero rival cuando se pasaba la pelota con sus marcadores centrales en la salida del fondo.

Así se dio la curiosísima situación en la cual ninguno de los dos equipos cambiaba su tesitura y el partido entró en modo slow motion durante más de un minuto.