Ramiro Funes Mori jugó el Superclásico gracias a la suspensión de Leonel Vangioni. Entró por la ventana, como su gol. Un tanto que sirivó para que River vuelva a ganar en la Bombonera luego de diez años.

Y el mellizo reconoció su alegría: "Lo que vivimos fue una felicidad enorme, lo merecía el grupo, los que jugaron y los que no". El lateral anticipó con su cabezazo tanto al arquero Agustín Orión como al zaguero Juan Forlín.

¿Cuál fue su sensación tras la anotación? "El silencio en la Bombonera fue increíble tras mi gol". Y obviamente, el héroe riverplatense tuvo una noche larga, en la que no pudo descansar por la alegría que derrochaba: "Me acosté casi a las cuatro de la mañana, no pude descansar casi nada".