Si bien manejo el partido, a Barcelona le costó mucho romper el cero contra Athletic Bilbao. El encuentro termino 2 a 0, y los gritos llegaron de la mano de Lionel Messi, quien asistió a Neymar para que el brasileño convirtiera los tantos de su equipo.

Tras disputar dos amistosos con la selección de Brasil, Neymar comenzó el partido en el banco de suplentes. Cuando ingresó, el equipo de Luis Enrique cambió su impronta. Él fue el socio que Lionel Messi necesitaba adentro de la cancha y por eso se transformó en el goleador del partido.

El primer gol:

El segundo grito: