Ocurrió una vez finalizado el encuentro entre el Flamengo y Corinthians en el estadio Maracaná, en donde ambos igualaron 2 a 2, momento en que las barras de ambos equipos iniciaron una batalla campal que involucró a la policía.

En total fueron 42 personas las que terminaron detenidas y solo 11 fueron liberadas, según informaron las autoridades, agregando que estos correspondían a la barra del Corinthians.

Este es el primer partido que se juega en el Maracaná, luego de haber sido designado únicamente a enfrentamientos por los Juegos Olímpicos y Paralímpicos de Río 2016.

Los detenidos deberán responder a los cargos de "lesiones corporales, daño calificado, resistencia calificada, riña en un evento deportivo y asociación para delinquir".