Cristiano Ronaldo fue expulsado del partido que jugaban Real Madrid contra Elche tras golpear a Edimar.  El árbitro advirtió la mala intención del delantero portugués y no dudo en mandarlo a los vestuarios.

Minutos antes de irse, Cristiano le había pegado una piña a Crespo, que el árbitro no vio. Por último, mientras se retiraba del terreno de juego, se fue limpiándose el escudo de campeón del mundo, en una clara provocación hacia los hinchas del Córdoba.

Al actual Balón de oro se le salió la cadena pero, después del encuentro, publicó en Twitter unas disculpas públicas: "Pido disculpas a todos y especialmente a Edimar por mi acto irreflexivo en el partido de hoy", expresó.