El portugués había sido expulsado del partido que jugaban Real Madrid contra Elche tras golpear a Edimar.

Por aquella patada, el Tribunal le aplicó la sanción mínima y no prestó atención a que Cristiano provocó al público cuando se limpió el escudo de campeón del mundo al abandonar el césped.

Y si bien el árbitro del encuentro no informó la provocación del portugués, pero el Comité está habilitado para actuar de oficio.

Así, las dos fechas Cristiano las cumplirá ante Real Sociedad y Sevilla -ambos partidos en el Santiago Bernabéu- y podrá jugar el clásico de Liga española ante el Atlético Madrid en el estadio Vicente Calderón.