Estados Unidos se proclamó campeón del mundo tras vencer en la final del Mundial de España a Serbia por 129-92 con una exhibición de básquet, revalidando el título logrado hace cuatro años en Turquía.

El equipo europeo ofreció resistencia durante cuatro minutos, hasta que la máquina estadounidense se puso en marcha, ofreciendo una demostración de básquet, tanto en defensa como en ataque, donde destacaron Kyrie Irving y James Harden, con 26 y 23 puntos respectivamente.

El gran artífice de esta racha es el técnico Mike Krzyzewski, contratado a finales de 2005 por la Federación para devolver el orgullo al país y en sus ocho años en el cargo solo perdió en las semifinales del Mundial de Japón, ante Grecia.