Un escandaloso hecho ocurrió durante un encuentro entre Costa de Marfil y Camerún, en el marco de la clasificación a la Copa de África. Los equipos, beneficiados por la igualdad, decidieron no atacarse durante los últimos minutos, con una actitud más que sospechosa.

Quedaban tres minutos de tiempo agregado, y los marfileños comenzaron a tocar la pelota a metros del área propia, mientras los cameruneses esperaban cómodos en la mitad de la cancha, sin siquiera amagar con presionar a su rival.

De esta forma, con la igualdad sin goles, ambos equipos consiguieron su pasaje al certamen continental, aunque despertaron la polémica.