Por pedido de un grupo de jugadores evangelistas, el club decidió no usar más en su camiseta la imagen de un indio curandero, que había empezado a usar este año por pedido de su presidente, Álvaro Negrao, quien es espiritista y cree en la reencarnación.

Cuando el presidente decidió colocar la imagen del indio, el equipo cortó una racha de malos resultados en el torneo regional del estado de Sao Paolo, pero luego esto dio vuelta y los malos resultados aparecieron, por lo que ya tampoco era una cábala.

Los jugadores evangélicos, con el apoyo de algunos católicos y del cuerpo técnico pidieron retirar el símbolo que ya no estará más en la camiseta a partir del próximo sábado, cuando el Guaraní enfrente al Madureira, de Río de Janeiro.

El delantero del equipo Fumagalli. afirmó que: “Cada uno tiene su religión y uno tiene que respetar. Soy católico y no tengo nada contra otras religiones. El indio no me incomodaba, pero a otros sí y decidimos retirarlo. Los directivos aceptaron, pero el indio no puede ser culpable de los malos resultados".