El uruguayo Luis Suárez, que el viernes terminó de cumplir su suspensión por haber mordido a un rival en el Mundial de Brasil, debutó con Barcelona nada menos que en el clásico ante Real Madrid.

Cuatro meses después del escándalo por el mordisco al italiano Giorgio Chiellini, el delantero, que desde entonces sólo había podido entrenarse y jugar amistosos, pudo retornar a lo grande en el Santiago Bernabéu, como escenario de lujo para su reaparición.

La presencia de Suárez la confirmó Luis Enrique poco tiempo antes del inicio del partido.

-  La imagen del uruguayo, calentando, en la previa del partido: