A pesar del arranque furioso de Cleveland Cavaliers, con un LeBron James en modo ‘All-Star Game’, Golden State Warriors volvió a ser letal y se impuso 110-102 en su visita a Ohio, para ponerse en ‘match-point’, a un juego de quedarse con el anillo de la NBA.

El local llegó a sacar 14 de diferencia en el comienzo, que la visita achicó a 6 en el final de la primera mitad. Como en todos los actuales playoffs, el campeón defensor fue demoledor en el tercer cuarto, para llegar a un último período peleadísimo, que se definió con la daga de Kevin Durant cerca del cierre.

Durant fue decisivo con un triplazo espectacular a menos de un minuto para el final, con los que alcanzó 43 puntos y sentenció el tercer juego. KD ya había sido clave en la serie de la temporada pasada, y en este caso, hasta colaboró para que la pésima noche de Stephen Curry quede disimulada.

En el dueño de casa, LeBron fue el mejor, y con sus 33 tantos, 12 asistencias y 11 rebotes sumó una nueva marca en su carrera: es el 10mo ‘triple-doble’ que logra en finales, algo que ningún jugador había alcanzado en la historia de la NBA.

La buena jornada de ‘The King’, así como la de Kevin Love, JR Smith y Rodney Hood no fueron suficientes para frenar a un Golden State que parece encaminado a quedarse con un nuevo anillo. La serie está 3-0, y el próximo viernes en Cleveland, los Warriors de Durant podrían consagrarse campeón por segundo año consecutivo.