“Tiene cosas de Messi” dijo recientemente Eduardo Domínguez, aclarando que no hablaba de niveles sino de características. Y Benjamín Rolheiser parece empecinado en darle la razón.

El zurdo sigue anotando goles de sensacional factura, desparramando rivales con su gambeta, y mostrando una marcha más que el resto cuando arranca con pelota dominada.

Esta vez despachó la serie con el Goias al sacudir una bomba de su pierna izquierda que se metió en el ángulo del arquero local.