El gol del brasileño Anthony le había puesto las cosas fácil al local, pero David De Gea siempre se las arregla para complicárselas al Manchester United.

La jugada no revestía demasiadas complicaciones y bastaba agacharse cubriendo la trayectoria de la pelota con el cuerpo para solucionar un disparo sencillo, pero quiso resolverlo con los pies y se la dejó servida a Coady para el empate del Everton.