"Vuelve el perro arrepentido, con el rabo entre las piernas, con el hocico partido", cantaba el chavo del ocho.

El argentino Federico Langone fue uno de los tantos relatores que tuvo la final de la Copa América, disputada entre Chile y Argentina.


Sin embargo, Langone adquirió notoriedad pública porque, mientras se desarrollaba el festejo chileno por la consagración en la Copa, empezó a criticar con dureza a la selección trasandina y a su presidenta, Michelle Bachelet.


"Pusieron plata para pasar todaslas fases", "la presidenta de Chile sobornó a cuanto árbitro pudo", "Bachelet no merece ser llamada mujer, merece ser llamada tránfuga"; fueron solo algunas de las tantas manifestaciones de ira del relator.


Pero pasado el mal momento de la derrota, Langone recapacitó por sus dichos y pidió disculpas.