Juega en la Liga Pampena y se destacó más por una decisión que puede animar a otros futbolistas a poder contar su vida con la misma tranquilidad con que lo hacen los heterosexuales, que por sus condiciones bajo los tres palos.

El caso de NIcolas Fernández es atípico pero por eso muy valiente. Aún conociendo el machismo existente en el ambiente del fútbol contó sin dar muchas vueltas de quien está enamorado y entiende la sorpresa que a algunos les causa. Pero es un camino para que el deporte que apasione a los argentinos avance hacia el fin de la discriminación.