El tiempo dirá si se trató de una apuesta innovadora, una locura que no salió, o un mero negocio de representantes, pero la idea del Sol de Mayo -equipo que milita en el Federal A- de buscar generar impacto con transferencias estrafalarias está dando que hablar.

Dada la repercusión que tienen los partidos del seleccionado argentino en Bangladesh, decidieron ir a buscar al capitán de la selección de ese país: Bhuyan Jamal, quien nació en Dinamarca, pero es hijo de padres bangladeshíes. 

El mediocampista tiene 32 años y su último club es el Sheikh Russel, de la tercera división danesa.

El arribo de Jamal le permite a Sol de Mayo, de Viedma, generar un ingreso inesperado, ya que está en tratativas de vender los derechos de televisión al país asiático para que los hinchas puedan seguir a su representante.

Y en otro gesto de amistad, decidieron que la camiseta suplente -la titular es similar a la del seleccionado argentino- utilice los colores verde y naranja, como la de la selección de Bangladesh..