El Obelisco porteño es un punto en común a la hora de festejos deportivos, y esta vez le tocó teñirse de celeste y blanco, ya que miles y miles de hinchas de Racing colmaron el centro de la Ciudad de Buenos Aires para celebrar el título conseguido este domingo.

Los festejos comenzaron en el Cilindro de Avellaneda, una vez finalizado el triunfo por 1-0 ante Godoy Cruz, y luego se trasladaron al monumento histórico de la Ciudad, donde los fanáticos que fueron llegando, se quedaron hasta altas horas de la madrugada.

Tras el pitazo final de Diego Ceballos, muchos simpatizantes permanecieron en el estadio festejando con los protagonistas directos, mientras que otros tantos se dirigieron un par de cuadras más allá y se acercaron hasta la sede de avenida Mitre al 900 para continuar con la fiesta.

Pero, como ya es habitual, cerca de la medianoche, miles de racinguistas fueron hasta la intersección de las avenidas 9 de Julio y Corrientes, con banderas celestes y blancas para copar el Obelisco.

Para que la fiesta sea más completa, luego de pasearse por Avellaneda, los jugadores, cerca de las 2,30 de la madrugada y arriba de un camión descapotable, se dirigieron hacia el centro de la Ciudad, y se sumaron a la celebración.