El grito es corto pero simboliza una expresión típica del futbolero ante un equipo al que no solo le agradece el triunfo sino que también le muestra toda su confianza.

Cristina no es una apasionada del fútbol pero convivió con un esposo y un hijo fanáticos de La Academia, y su madre fue un reconocida hincha de Gimnasia y Esgrima La Plata, por lo que entiende lo que genera en los fanáticos un triunfo como el que consiguió la Scaloneta.