Con Lionel Messi y Cristiano Ronaldo como Buzz Lighyear y Woody, los animadores dejaron volar su imaginación y usaron todas las referencias a Toy Story para poner a jugar a las máximas estrellas de la Copa del Mundo.

Como era de esperar hubo chistes -Haaland encerrado en su caja y sin poder participar- y emoción -cuando la Copa se está por caer- como suele ocurrir en las películas de la saga.