Esta bien que cambió el reglamento y ahora se puede pasar la pelota a un compañero dentro del área para iniciar el juego, pero lo del Hamburgo, jugando el clásico ante el St. Pauli, de visitante, es absolutamente demencial.

En una jugada preparada pero que salió mal, el arquero Daniel Fernandes debió salir triangulando en el área chica con sus compañeros de zaga. Pero como su compatriota y defensor central Guilherme Ramos se la pasó deficientemente para atrás y Fernandes no hizo más que meterla con fuerza en su propio arco para anotar el 0 - 2 de la visita.

Finalmente el Hamburgo lograría empatar el encuentro, pero el blooper en la salida dio la vuelta al mundo.