El mediocampista del Wolfsburgo Kevin De Bruyne, como en una situación más del partido ante Augsburg, se disponía a realizar un lateral sobre el sector derecho del ataque de su equipo. sin embargo, antes de ejecutar el mismo, Tobias Wernerle lo sorprendió con una agresión.

¿Qué sucedió? Fastidiado por una acción anterior durante el desarrollo del juego, el volante le tiró un botinazo en los testículos. El árbitro, con poca autoridad, solo le sacó amarilla. Aunque lo importante a averigüar, ahora, es cómo evoluciona la zona baja del defensor...