Platense y Argentinos Juniors empataron sin goles en Vicente López por la enorme figura del arquero calamar, Ramiro Macagno, clave para cerrar su arco en el segundo tiempo con tres notables intervenciones. 

Antes del fútbol, friccionado, de juego directo y con escasas situaciones de gol, hubo un recibimiento espectacular con fuegos artificiales y bombas de estruendo que se escuchó a kilómetros de distancia. 

Y hasta Mariano Closs quedó conmovido.