El equipo andaluz dirigido por Jorge Sampaoli pelea por salvarse del descenso y a medida que pasan las fechas la tensión es cada vez mayor por la inminente pérdida de la categoría.

Con la sorpresa de que el Osasuna le estaba ganando en el Sánchez Pizjuán, y a falta de pocos minutos para el final del encuentro, se vivió una situación llamativa.

Desde el banco de suplentes del local salió un papel -muy grande- con indicaciones para los jugadores del equipo dirigido por Sampaoli que ni Gudelj ni Óliver Torres parecían comprender, hasta que llegó Marcos Acuña y decidió cortar por lo seco: les sacó el papel, hizo un bollo y lo tiró al piso para que no perdieran más tiempo y se enfocaran en buscar la igualdad..