Una de las acciones más irrisorias del año se produjo anoche por el Brasileirao. El gran protagonista de la noche fue Joel.

Además de llevarse todos los flashes por marcar un doblete para que Coritiba lograse alejarse del descenso y vencer por 3 a 1 a San Pablo, también fue noticia por su insólito festejo.

El delantero, para celebrar uno de sus tantos, salió corriendo y saltó los carteles de publicidad para acercarse a su hinchada, pero nunca advirtió que allí estaba el ingreso al túnel de los vestuarios.

El goleador tuvo que ser ayudado para salir y terminó rengueando del dolor. Aunque, quien le quita... lo bailado.