Una demostración sobre el cambio de actitud que generó Carlos Tevez en Independiente, que pasó de mirar de cerca los puestos del descenso a pelear por la Copa de la Liga Profesional, permitió que el plantel disfrute de momentos divertidos en la concentración. 

De cara a los últimos dos meses del año, Tevez decidió que el plantel realice una minipretemporada y por eso los jugadores se concentraron en el predio de Villa Domínico, donde entrenaron doble turno jueves y viernes.

Durante la concentración en Villa Domínico, en una de las comidas, el DT y los jugadores aprovecharon para bailar y cantar, con Tevez tocando el rallador.