En un amistoso que se disputó en Suwon, Corea del Sur, la selección de Pekerman perdió 2-1 ante los locales. El partido hubiese pasado desapercibido si no hubiese sido por una repudiable acción del jugador de Boca.

En medio de una discusión entre jugadores de ambos equipos donde tuvo que intervenir el árbitro, Edwin Cardona se burló de un coreano realizó un gesto discriminador y racista.

Cardona quedó de frente a Ki Sung-Yong y con los dedos índices en su rostro se achinó los ojos para cargar a su adversario. El incidente no pasó a mayores y el colombiano ni siquiera recibió una tarjeta amarilla.