La actualidad de Guaraní Antonio Franco no es buena, ya que está último en el Nacional B, con serios riesgos de perder la categoría. Sin embargo, esta noche desde las 20.30, gracias a la federalización de la Copa Argentina, el conjunto Misionero se verá las caras con uno de los más poderosos de Argentina: Boca Juniors.
¿Le puede ganar? Muchos creerán que no, que es una utopía, pero los hinchas misioneros se aferran a la fe y se ilusionan con volver a superar a Boca como lo hicieron hace 30 años.
El 21 de abril de 1985 quedó grabado en el corazón de los fanáticos de Guaraní, que llenaron su estadio ante la presencia de un Boca con figuras como Gatti, Hrabina, Pasucci y Tapia, entre otros. Fue un encuentro amistoso pero con un desenlace impensado.
Los locales vapulearon al conjunto dirigido por Alfredio Di Stéfano por 6 a 0 y, para colmo, Hrabina se agarró a las trompadas con el delantero de Guaraní, José Villarreal. El Ruso le dio un codazo al misionero, que no dudo en meterle una trompada en la cara. Eso desencadenó gresca generalizada que terminó con la expulsión de los dos jugadores.
En Guraní sueñan con volver a ganarle a Boca, pero esta vez de manera oficial, aunque claro, enfrente tendrán a Tevez, Gago y compañía, por lo que será demasiado difícil repetir la hazaña.

La actualidad de Guaraní Antonio Franco no es buena, ya que está último en el Nacional B, con serios riesgos de perder la categoría. Sin embargo, esta noche desde las 20.30, gracias a la federalización de la Copa Argentina, el conjunto Misionero se verá las caras con uno de los más poderosos de Argentina: Boca Juniors.

¿Le puede ganar? Muchos creerán que no, que es una utopía, pero los hinchas misioneros se aferran a la fe y se ilusionan con volver a superar a Boca como lo hicieron hace 30 años.

El 21 de abril de 1985 quedó grabado en el corazón de los fanáticos de Guaraní, que llenaron su estadio ante la presencia de un Boca con figuras como Gatti, Hrabina, Pasucci y Tapia, entre otros. Fue un encuentro amistoso pero con un desenlace impensado.

Los locales vapulearon al conjunto dirigido por Alfredio Di Stéfano por 6 a 0 y, para colmo, Hrabina se agarró a las trompadas con el delantero de Guaraní, José Villarreal. El Ruso le dio un codazo al misionero, que no dudo en meterle una trompada en la cara. Eso desencadenó gresca generalizada que terminó con la expulsión de los dos jugadores.

En Guraní sueñan con volver a ganarle a Boca, pero esta vez de manera oficial, aunque claro, enfrente tendrán a Tevez, Gago y compañía, por lo que será demasiado difícil repetir la hazaña.