River Plate venció a Nacional 2-0 en el estadio Monumental por la fecha 2 de la Copa Libertadores y marcha líder de su Grupo con puntaje ideal y la valla invicta. 

Los bolsos reclamaron dos jugadas. La primera fue el offside mal cobrado a Mauricio Pereyra previo al gol de Diablito Echeverri. Y la otra es esta mano de Rodrigo Villagra -y también de Paulo Díaz- en el área en el segundo tiempo. 

La jugada sucedió a los 71 minutos de partido, tras un cabezazo del pibe de 20 años Lucas Sanabria. Los jugadores de River cerraron los ojos y la pelota dio en la mano de Paulo Díaz primero, y luego en la de Villagra. 

El árbitro chileno Cristian Garay enseguida hizo señas con sus manos advirtiendo la mano pero negando la intencionalidad. Y luego que se paró el juego, el VAR lo ratificó. 

Este viernes, la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol) compartió los audios del VAR. Allí se escucha: “Las manos se encuentran en posición natural, no alejadas del cuerpo y no ampliando su volumen. Mano no sancionable”. 

“Es un rebote”, dice en primera instancia el juez central, que añadió: “Le pega a la mano que iba saliendo de compañero a compañero”. “Mano pegada”, indicaron desde el VAR. “Mano siempre en posición natural. Pega primero en la mano de Paulo Díaz en posición natural, y después pega en la mano del otro jugador de River, también en posición natural. Ambas manos en posición natural no sancionable”, concluye.